CONSULTAS HORAS
Heridas
Las
pequeñas
heridas
(chichones,
rasguños,
cardenales,...)
son
una
constante
en
los
niños.
Como
padres,
debemos
adoptar
las
medidas
necesarias
para
intentar
evitarlas.
Las
heridas
leves
podemos
curarlas
en
casa
siguiendo
una
serie
de
pautas.
Cuando
las
heridas
son
graves
(mordeduras,
bordes
de
piel
que
no
se
juntan,
cuerpos
extraños
incrustados
en
la
piel)
se debe acudir a urgencias lo antes posible.
Chichones,
magulladoras,
cardenales...
Las
heridas
en
los
niños
son
una
constante.
Forman
parte
de
su
infancia,
de
su
necesidad
de
explorar
y
descubrir
el
mundo
que
los
rodea.
Son
una
especie
de
prueba-error
del
aprendizaje:
"por
aquí
no,
que
me
caigo",
"por
allí
sí,
que
no
me resbalo".
Como
padres,
debemos
mantener
una
actitud
vigilante,
teniendo
mucho
cuidado
de
que
nuestro
hijo
no
se
haga
"verdaderamente"
daño.
Pero
tampoco
debemos
caer
en
el
otro
extremo
y
limitar
cada
uno
de
sus
movimientos
por
miedo.
"Sal
de
ahí,
que
te
vas
a
caer",
"no
toques
eso,
que
te
puedes
hacer
daño",
"no
comas
tan
rápido,
que
te
puedes
atragantar".
Con
una actitud temerosa, ¡transmitimos miedo e inseguridad a nuestros hijos! Limitamos su curiosidad y sus ganas de aprender.
Tipos de heridas en bebés y niños
Las heridas son el resultado de una alteración de la piel y de los tejidos que rodean la zona.
Pueden
ser
leves
(la
piel
simplemente
se
erosiona)
o
pueden
ser
muy
graves
(mordeduras,
bordes
de
piel
que
no
se
juntan,
cuerpos
extraños
incrustados en la piel). En estos casos la atención médica es urgente.
Algunas de las heridas más comunes son los hematomas, las contusiones, los cardenales, los cortes, los rasguños y las abrasiones.
Hematomas, contusiones y cardenales
Una
de
las
heridas
más
frecuentes
en
la
infancia
son
los
hematomas,
las
contusiones
o
los
cardenales.
Se
producen
debido
a
un
golpe.
Este
tipo
de
heridas
se
distingue
por
su
color
violáceo,
amarillo
y/o
marrón.
El
sangrado
se
produce
debajo
de
la
piel,
sin
llegar
a
salir
al
exterior.
En
este caso, no existe peligro de infección. Pero tardan un tiempo en desaparecer, alrededor de 2 semanas.
Cortes
Los
cortes
se
producen
cuando
nuestro
cuerpo
entra
en
contacto
de
forma
brusca
con
objetos
cortantes
y
afilados
(cuchillos,
cristales,
hierros,...). En caso de rasguño, tenemos que limpiar la herida para que no se infecte.
Si
la
herida
es
más
grave
y
profunda
(bordes
de
la
piel
que
no
se
juntan,
por
ejemplo),
el
niño
necesitará
puntos
de
sutura.
Los
profesionales
de la salud también pueden utilizar tiras adhesivas. Los cortes en la cara suelen ser peligrosos y graves.
En estos casos se debe acudir a urgencias antes de que transcurran 6 horas y la herida haya comenzado a cicatrizarse.
Rasguños y abrasiones
Los rasguños y abrasiones se producen cuando el bebé o niño se cae sobre una superficie con tierra.
¿Cuándo preocuparse?
El mayor riesgo de las heridas es la probabilidad de que se infecten.
Cuando una herida se empieza a infectar, la zona se muestra enrojecida, inflamada y duele.
En este caso es importante que un profesional sanitario pueda valorar su estado.
El médico valorará la posibilidad de administrar la vacuna antitetánica.
¿Qué hacer si se infectan?
En caso de infección de una herida, ¡la atención médica debe ser urgente!
Pediatra de Cuernavaca - Dr. Eduardo Astudillo Sandoval
Tratamiento de Heridas en bebés y niños en Cuernavaca
Especialista en Pediatría Médica - Colegio de Pediatría de Morelos
Cédula Profesional No. 4010190
Dr. Eduardo Astudillo Sandoval - Pediatra
(777) 320 8677 / 321 3960
Centro Pediátrico de las Américas, Cuauhnáhuac No. 1916, Colonia Tarianes, 62577 Jiutepec, Morelos, México